Sanitas acaba de comunicar a sus trabajadores (más de 1.000) la intención unilateral de modificación sustancial de las condiciones de trabajo, al amparo del artículo 41 del Estatuto de los trabajadores, para alargar la jornada laboral un total de 246 horas anuales.
El objetivo de la empresa es recortar derechos y beneficios sociales a su plantilla, tales como la eliminación del horario intensivo para el colectivo de trabajadores que disfrutan de esa modalidad, la reducción de un mes de la jornada intensiva de verano, las condiciones económicas pactadas en el seno de la Empresa, para efectuar cambios en los horarios del personal, etc.
Asimismo pretende imponer este esfuerzo adicional a su plantilla a cambio de nada, para incrementar su competitividad y su productividad, mientras que tiene a su personal comercial encuadrado en un grupo y nivel profesional inferior al que estipula el Convenio Colectivo del Sector.
Para FeS-UGT el afán de lucro y la codicia empresarial de Sanitas no tiene límites. La ética y la moral se está perdiendo en el mundo laboral al amparo de una normativa salvaje, que permite atropellos de este calado y la adopción de las medidas a priori, aunque con posterioridad el poder judicial se encargue de corregir estos desmanes en muchas ocasiones.
Sanitas es una de esas empresas que se suben al carro de la reforma laboral, de forma totalmente injustificada, aunque su situación económica goce de una magnífica salud y la famosa crisis no la haya tocado ni de refilón a tenor de sus resultados.
La política de la Dirección de la Compañía de unos años a esta parte, es la de intentar por todos los medios recortar los derechos de sus trabajadores. Primero intentaron excluir a los hijos mayores de 21 años de sus trabajadores, de la póliza gratuita de que disfrutan y luego intentaron introducir el copago en dicha póliza sin éxito en ninguna de las dos intentonas, ya que la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo se encargaron de hacer justicia.
Ahora pretenden ignorar un acuerdo vigente en la Compañía que regula gran parte de las condiciones de trabajo de sus empleados, y atentar contra sus derechos, cuando no existen razones económicas, ni de competitividad que justifiquen la medida que quieren llevar a cabo.
Sanitas es una empresa reconocida como familiarmente responsable y situada en el top ten de las mejores empresas para trabajar. Desde FeS-UGT no sabemos qué tipo de controles y auditorías deberán pasar para obtener estos reconocimientos, pero de seguir así, seguro que pronto empezarán a bajar posiciones en el ranking.