El 17 de octubre de 2013, se inició un Procedimiento de Despido Colectivo planteando 803 despidos como posición de inicio.
El 29 de noviembre, finalizado el preceptivo periodo de consultas, en el que no se pudo llegar a ningún acuerdo con los representantes de los trabajadores, la empresa pública resolvió, como única medida, el despido de 610 trabajadores y trabajadoras de una plantilla de alrededor de 4.000 personas. Esta decisión ha sido impugnada por FeS-UGT, entre otros sindicatos, ante la Audiencia Nacional, estimando que previsiblemente la vista se celebre el próximo 13 de marzo.
TRAGSATEC marcó un periodo de adscripción voluntario al despido, al que se presentaron alrededor de cuarenta trabajadores, una vez acabado el cual ha notificado, en el día de ayer, a los representantes el inicio a lo largo de esta semana del periodo de extinciones forzosas. Media hora después de esta comunicación ha comenzado a entregar cartas de despido de forma indiscriminada a más de cincuenta trabajadores de todo el territorio nacional.
La indemnización es la mínima legal: 20 días por año trabajado. Entre los trabajadores despedidos se encuentran varias personas en reducción de jornada por guarda legal de menores o familiares dependientes, al menos una mujer embarazada, varios trabajadores mayores de cincuenta años y varios ex representantes legales de los trabajadores pertenecientes a FeS-UGT.
Los despidos han correspondido a casi todos los niveles productivos no afectando a ningún puesto de organigrama. La distribución de los despidos ha sido irregular a lo largo del territorio nacional, siendo las comunidades autónomas más afectadas Andalucía, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Extremadura. En esta última, la más afectada, el 80% de los despidos ha sido de mujeres.
La empresa pública ha justificado la elección de los trabajadores despedidos con un ‘criterio multifactorial’ en el que entraban a contar por un lado, ‘factores objetivos’ como el absentismo, formación y experiencia, y otros factores tan subjetivos como ‘implicación en la consecución de objetivos’ o ‘seguimiento de normas y procedimientos’. El peso de los factores es del 55% de la puntuación obtenida para ser despedido. En ninguno de los casos se han ofrecido datos medios del resto de los trabajadores de la unidad organizativa que permitieran valorar porque se efectúa el despido.
Desde FeS-UGT queremos denunciar que paralelamente se está realizando contratación de personal temporal para algunos proyectos, bajo la excusa, de que son perfiles muy específicos. Siempre hemos manifestado en FeS-UGT que no hay forma humana de comprender ninguno de estos despidos, ya que no van a contribuir en solucionar ninguno de los problemas de la empresa.
En opinión de FeS-UGT la eliminación del personal productivo sólo va a sacar a flote el verdadero problema de la empresa: un organigrama excesivo e inoperativo que repercute su desproporcionado coste en los proyectos.
FeS-UGT denuncia que la situación por la que atraviesa TRAGSATEC se enmarca en la política de ajustes y reducción drástica del empleo público que está llevando a cabo el Gobierno.