El pasado día 11 de julio, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha vuelto a dar la razón a FeS-UGT Madrid en cuanto a impugnación del Expediente de Regulación de Empleo en la empresa GSS Line, viniendo a confirmar la importancia del deber de información de buena fe, ya que la sentencia se basa en que no se informó de las cuentas del ejercicio de 2011 y, por tanto, estima que la entrega de ésta constituye una pieza esencial del sistema de control de la objetividad de la decisión.
Con este fallo, se considera que no se han justificado “debidamente las causas económicas aducidas”. “No existen”, dice la sentencia, (la cual probablemente será recurrida ante el Tribunal Supremo). "Lo que sí existen son otros hechos: amortización de puestos de trabajo y simultánea creación de nuevos puestos de trabajo con masiva contratación de trabajadores ajenos".
Para poner en marcha el despido colectivo, esta empresa alegó que esperaba perder este año 1,4 millones de euros. Y para demostrar sus números entregó, un estado de cuentas provisional, lo que lleva al TSJ de Madrid a concluir: "Si la premisa de la que se parte no es cierta, y además observa intencionalidad en su formulación y en el examen de ciertos datos contables, no es posible dar verosimilitud a la conclusión que de ella se trata de obtener: la previsión de pérdidas".
Se trata de la primera sentencia que se dicta sobre un ERE dentro del sector, tras la reforma laboral del gobierno, donde se declara la nulidad del despido colectivo de 37 trabajadores. Por tanto, la empresa tendrá que readmitir a los trabajadores despedidos.
Para FeS-UGT esta importante sentencia avala nuestro planteamiento sindical de que contra los ERE que ha creado el Gobierno del PP se puede luchar y ganar. No todo está perdido. Seguimos consiguiendo a través de los tribunales de justicia los derechos que las empresas del sector de Telemáketing niegan a sus trabajadores. Desde FeS-UGT nos mantendremos vigilantes para la aplicación correcta del pronunciamiento del máximo tribunal.