La base primordial de toda sociedad es su capital humano. Y ese capital humano adquiere especial importancia cuando se habla de él desde un ámbito puramente económico y laboral: son las personas que forman el tejido productivo del país y, por tanto, su motor de funcionamiento.
Adecco ha realizado una investigación y análisis sobre el capital humano en nuestro pais. Se entiende por capital humano la cantidad de años de estudios que acumula el conjunto de personas activas de cada comunidad autónoma (incluye tanto a ocupados como a desempleados).
En el conjunto de España, cada ocupado ha recibido, de media, 11,8 años de formación. Sin embargo, si ponemos el foco en cada comunidad autónoma, son el Pais Vasco, la Comunidad de Madrid y Navarra, las tres autonomías que lideran este terreno, con 12,8, 12,6 y 12,3 años de formación respectivamente.
En el extremo opuesto, hay cuatro autonomías, donde la educación recibida se limita, en promedio, a 11,2 años. Se trata de Murcia, Extremadura, Canarias y Castilla-La Mancha.
Del mismo modo podemos analizar los datos del capital humano disponible en nuestro país, podemos obtener los años de estudio que, de media, tienen las personas desocupadas, conociendo una estimación del capital humano desaprovechado que existe en cada autonomía.
Lo primero que se destaca es que en todas las comunidades los parados tienen menos años de estudios que los ocupados. A nivel nacional, los desocupados presentan de media 10,3 años de formación, es decir, un año y medio menos que la media de los ocupados.
País Vasco (11,9 años) seguido de Cantabria (11,4 años) y Asturias (11,3 años), son las tres autonomías en las que los desocupados tienen mayor formación.
Por su parte los desocupados de Murcia (9,9 años), Extremadura (9,8 años) y Andalucía (9,8 años) son las comunidades que presentan menor tiempo de formación.
Estos datos muestran que la diferencia de años de formación entre los parados de las distintas comunidades llega a un máximo de poco más de dos años. Es por tanto una brecha más amplia que la que se registra entre los ocupados de diferentes lugares de España. Conociendo el número de años de formación que tienen de media las personas ocupadas y paradas de cada comunidad, puede estimarse el capital humano total que dispone cada una de ellas y españa en su conjunto.
Esta estimación nos dice que el 22,6% del capital humano de España está inutilizado, lo que se corresponde con la formación de quienes desean trabajar y no encuentran dónde.
El capital humano desaprovechado es inferior a la tasa de desempleo (26%) porque, como hemos visto, los desocupados tienen un menor nivel de formación que aquellos que disponen de un empleo.
Por regiones, Andalucía es donde se encuentra la mayor cantidad de capital humano sin utilizar (32%), seguida de Canarias (31,3%) y Extremadura (29,9%). En el extremo contrario, en las regiones donde más se aprovecha este capital es en Navarra (13,5%), País Vasco (14,5%) y Cantabria (14,9%).
Por último es interesante conocer como se distribuye geográficamente el capital humano en España. Andalucía es la autonomía con mayor capital humano acumulando un 16,5% del total. Cataluña tiene el 16% y Madrid el 15,8%. Si añadimos la Comunidad Valenciana (10,7%), tenemos las cuatro comunidades con mayor capital humano y reúnen casi el 60% del total de todo el país.