La reciente Encuesta de Población Activa (EPA) ha puesto de relieve unos datos históricos de paro al cierre de 2012. Una tasa de más del 26% y lo peor: un paro juvenil cuya tasa alcanza el 55,1%.
Ante este panorama cada vez son más los trabajadores españoles que optan por buscar una oportunidad profesional allende nuestras fronteras. Una gran mayoría de ellos se compone de talento español que ha de buscarse salidas laborales en otros países debido a la situación que atraviesa el mercado laboral español.
El número de demandantes de empleo que trabajan fuera de nuestro país se ha duplicado desde que comenzase la crisis y se ha intensificado aun más en los ultimos dos años, según los datos que aporta la consultora Adecco, llegando a representar a día de hoy el 25% de los demandantes de empleo. Es decir, que ya 1 de cada 4 demandantes de empleo solicita un puesto de trabajo en el extranjero.
Las cifras demográficas oficiales también parecen corroborar esta tendencia: en el último año 82.306 trabajadores españoles han abandonado nuestro país para buscar una oportunidad laboral fuera de nuestras fronteras. Lo que representa un incremento del 5,5% con respecto al año anterior, cuando eran 1.509.333 los españoles que, de manera oficial, residían en el extranjero.
Con estos datos oficiales, el número de españoles residentes en el extranjero se ha incrementado en 390.206 personas.
En 2012, por Comunidades Autónomas, La Rioja, Navarra y Baleares son las que han experimentado un mayor crecimiento de expatriados a otros países, del 9,6%, 8,5% y 8,1% respectivamente, mientras Ceuta, Extremadura y Galicia figuran como las que menor fuga de trabajadores han registrado durante este pasado año, con aumentos del 3%, 3,3% y 3,9% respectivamente.
Hay que destacar que el saldo migratorio de españoles se ha incrementado en absolutamente todas las provincias españolas, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, sin una sola excepción.
De nuevo se repite el perfil joven de entre 25 y 35 años, altamente cualificado y sin cargas familiares, como el mayor demandante de empleo extranjero; sin embargo la tendencia está cambiando y hay cada vez más casos de desempleados mayores de 45 años con familia que buscan empleo en el extranjero (sobre todo procedentes del sector de la construcción) así como recién licenciados que quieren dar sus primeros pasos fuera de España y perfiles de baja cualificación.
Los principales destinos elegidos para esta emigración siguen siendo, en primer lugar, los países de Europa, tanto los países desarrollados como Alemania, Noruega, Reino Unido o Francia, que necesitan abundante mano de obra, como los países del Este -República Checa, Polonia, etc.- que están desarrollando sus infraestructuras y necesitan perfiles técnicos. No obstante sigue creciendo la emigración hacia los países latinoamericanos como Argentina, Chile, México y especialmente Brasil, que en respuesta al rápido desarrollo que están experimentando, necesitan mano de obra altamente cualificada en todos los sectores.
Entre los motivos de esta migración, la situación del mercado laboral español y el incremento continuado del paro se plantean como las grandes circunstancias del éxodo, además del hecho de que las empresas españolas se focalicen cada vez más en mercados con mayor potencial de crecimiento: la actividad de las empresas del Ibex 35 genera más del 50% de su negocio fuera de España.
Otra causa de aumento de expatriados se encuentra en la disminución de barreras formativas dentro de la Unión Europea, principalmente en lo que se refiere a la homologación de diplomas y libre circulación de estudiantes y trabajadores.