Que las relaciones laborales fluidas entre los responsables y sus subordinados es cuestión básica para el buen funcionamiento de las empresas, la figura del jefe es pieza clave de la estructura empresarial, así como que de su carácter y habilidades depende en gran medida el clima laboral de esa compañía son premisas incuestionables.
Por ello algunos resultados de una encuesta realizada el pasado mes de Diciembre entre 2020 trabajadores de toda España por Adecco, son ciertamente curiosos y hasta sorprendentes.
Así podemos ver que un 92% de los trabajadores encuestados asegura que tiene respeto a su jefe y un 86,9% cree que su jefe confía en él/ella. Sin embargo casi un 20% (18,3%) dice que no se siente respetado por su jefe y casi un 30% (29,2%) declara que no confía en su jefe.
Entre los que afirman no tener respeto a su jefe, son más numerosos los de mayor edad. Los hombres son, en mayor medida que las mujeres, los que creen que su jefe no confía en ellos y no les tiene respeto.
¿Qué sucede cuando el jefe es más joven que el empleado? En general esta situación no es un problema... hasta que la diferencia de edad supera los 20 años. A medida que aumenta la edad, aumenta el porcentaje que afirma que no podrían respetar y trabajar con un jefe que fuera más joven que ellos. Paradójicamente, casi el 80% (79,1%) afirma que la edad de su jefe no afecta al respecto que pueda tenerle.
Los encuestados más jóvenes expresan, en mayor porcentaje que el resto, que no podrían respetar ni trabajar con un jefe que fuera 5 años más joven que ellos. Por otra parte, las mujeres encuestadas, en mayor medida que los hombres, aseguran que no podrían trabajar y respetar a un jefe que fuera entre 5 y 10 años más joven.
La psicología identifica distintos tipos de liderazgo: autocrático, el que no cuenta con nadie en sus decisiones; democrático, el que pide opinión a sus subordinados antes de decidir; paternalista, el que confía en sus empleados y les motiva para que trabajen más y mejor; carismático, el que es capaz de generar entusiasmo e implicar al máximo a sus empleados.
Según la encuesta de Adecco, el 36,4% de los trabajadores afirma que el estilo que define a su jefe es el democrático, seguido por un 30,3% que considera que su jefe es autocrático. Un 22,1% opina que es carismático y un 11,2% le cree paternalista.
Sin embargo al 62,6% de los españoles encuestados (sobre todo las mujeres y las personas de mayor edad) les gustaría que su jefe fuese democrático, frente al 26,9% que preferiría un liderazgo carismático (los más jóvenes), un 6,2% desearía que su estilo fuese paternalista y un 4,3% que fuera autocrático (con un mayor porcentaje de hombres).
La mayoría de los encuestados (65,5%) coincide en que un buen jefe es el que "se remanga" para sacar el trabajo del equipo adelante.
Casi 4 de cada 10 españoles (38,8%) manifiesta que tienen mas formación que su jefe, sobre todo los hombres, mayores de 25 años, con elevados ingresos y estudios superiores.
6 de cada 10 encuestados (60,5%) afirman que aspiran a ser jefes algún día. Los jóvenes son los más convencidos (78,9% menores de 24 años desea llegar a puestos directivos), frente al 44% de los mayores de 45 años. Los hombres son más "ambiciosos" que las mujeres: un 65,6% de ellos quiere llegar a ser líder, frente a un 55,2% de ellas que aspiran a llegar a serlo.
Sobre cómo conseguirlo, el 85,1% piensa que las relaciones sociales con su jefe pueden ayudarle a progresar (35,19% están seguros de ellos y 49,95% están algo de acuerdo). Los hombres y los más jóvenes (18 a 34 años) son quienes creen en ello en mayor medida.