La Federación de Servicios de UGT, organismo del sindicato donde se encuentra ubicado el sector de Artes Gráficas, quiere hacer pública la difícil situación en la que se encuentra la empresa Unipapel y el peligro que corren sus 298 trabajadores – distribuidos en las fábricas que tiene la compañía en Madrid, Logroño y Aduna - de perder sus empleos. El sindicato va a llevar a cabo todas las medidas que considere oportunas encaminadas a garantizar la viabilidad de la empresa y el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Desde la compra de la antigua Unipapel (Adveo) por el fondo de capital riesgo Springwater, hace año y medio, la empresa ha pasado de producir ganancias de 40 millones de euros a tener en la actualidad una deuda de alrededor de 22 millones con sus proveedores. Esta situación está llevando a las factorías de la compañía a una situación insostenible, produciéndose continuas paradas en los procesos productivos, pérdidas de clientes y problemas con los proveedores, que han dejado de prestar sus servicios a Unipapel por falta de pago. El problema es que Springwater no invierte en materias primas con lo que es casi imposible atender a los clientes, lo que ha provocado una desconfianza creciente en la marca, y una continua pérdida de clientes desde el pasado mes de enero.
La producción está prácticamente parada. En la factoría madrileña, que da empleo a 168 trabajadores, de las 22 máquinas que componen la cadena de producción sólo están en funcionamiento 5 y a dos turnos, ya que el turno de noche ha sido suprimido por la dirección de la empresa. Para el sindicato el fondo de capital riesgo Springwater, que compró Unipapel en abril de 2014 y su stock tanto de materia prima como de producto terminado –lo que permitió trabajar a plena actividad hasta el mes de noviembre del año pasado-, es el principal culpable de esta situación de descapitalización y falta de viabilidad de la empresa. Todo parece indicar que el fondo de capital riesgo se quisiera desentender de la empresa una vez obtenidos los beneficios tras la venta del stock que tenía Unipapel.
Además, entendemos que no se está cumpliendo lo pactado en la compra-venta de esta empresa por parte de Adveo al fondo de capital riesgo, porque una de las clausulas del contrato obligaba a Adveo a comprar a Springwater productos por valor de 22 millones de euros durante nueve años, hecho que no se está produciendo y que está ocasionando graves problemas de tesorería.
Seriamos unos ingenuos si pensáramos que esta situación -que está poniendo en peligro la subsistencia de casi 300 familias- es fruto únicamente de la incompetencia de los directivos de Adveo y Springwater, más bien parece una maniobra orquestada tiempo atrás desde la antigua dirección de Adveo y que Springwater está ejecutando sin ningún escrúpulo.