La Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT) va a reclamar a la patronal de Ahorro (CECA), en el próximo convenio colectivo estatal que se negociará a partir de enero de 2015, la recuperación del poder adquisitivo perdido en las tablas salariales del pasado convenio, debido a la crisis del sector, y una vez que las entidades ya están saneadas.
En los últimos cuatro años la pérdida del poder adquisitivo en las tablas salariales ha sido del 7.3% -resultado de la diferencia del IPC con lo firmado en el acuerdo estatal- a esto debemos añadir los sacrificios salariales que en cada empresa tuvieron que pactarse durante los Expedientes de Regulación de Empleo sufridos en el sector. La medida afectará a cerca de 89.000 trabajadoras y trabajadores que componen el sector.
FeS-UGT también pedirá en el marco del Convenio que se garantice el respeto de la jornada máxima anual, para poner fin a las prolongaciones ilegales de jornada, que suponen casi 15.000 empleos en el sector financiero. Para el sindicato hay que regular los horarios de carácter general así como los “horarios singulares”, con el objeti vo de garantizar el funcionamiento de los sistemas de control de asistencia. Desde FeS-UGT hemos abanderado la lucha contra este fraude con denuncias ante las Inspecciones de Trabajo.
El sindicato también abogará por la implantación de normas que permitan acabar con los abusos en las políticas de sanciones arbitrarias e injustificadas y por la ampliación de sistemas de ascensos por méritos y capacitación regulados en el Convenio, que permitan el desarrollo de una carrera profesional basada en la objetividad y la igualdad de oportunidades.
Otro aspecto importante en la negociación será la conciliación de la vida personal y laboral. Queremos hacer efectivo el desarrollo de los planes de igualdad suscritos en las empresas, vigilando su cumplimiento y denunciando los abusos que se produzcan. En este ámbito, entendemos que habría que crear nuevos permisos para pruebas médicas y enfermedad de familiares hasta primer grado. Además, el sindicato pretende establecer un protocolo unificado en materia de evaluación de riesgos laborales en el conjunto del sector, incluyendo los riesgos de carácter psicosocial, sin olvidar otros como son: violencia de terceros, acoso laboral, etc., y crear políticas para la prevención del estrés laboral.