La Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT) manifiesta que en lugar de avanzar hacia una mayor igualdad entre hombres y mujeres se está produciendo lo contrario, un incremento de la desigualdad.
Como podemos observar los porcentajes sobre el global de las plantillas están muy equiparados (gráfico 1), ya que la incorporación de las mujeres en los últimos años al sector ha ido equilibrándolos. Pero cuando procedemos a ver cómo están distribuidos por funciones, comprobamos que existe una clara discriminación contra las mujeres.
La discriminación por razón de sexos es más evidente cuando observamos la distribución en los niveles administrativos y técnicos, siendo en éstos últimos muy inferior al porcentaje real de mujeres, mientras que en los niveles administrativos es superior, lo que refleja la existencia de una clara discriminación en el desarrollo de la carrera profesional de las mujeres (gráfico 2 y 3).
Pero la desigualdad se agrava cuando ascendemos a los niveles de responsabilidad de la alta dirección, donde los porcentajes de mujeres son mínimos, incluso podemos afirmar que está situación tiende a empeorar, con lo que la brecha salarial entre hombres y mujeres en los máximos órganos de dirección en los consejos de administración está incrementándose. Los gráficos demuestran como disminuye la presencia de mujeres en los consejos, tanto en ejecutivos, dominicales como independientes. (gráfico 4, 5 y 6).
FeS-UGT también ha comprobado, y denunciado ante las Inspecciones de Trabajo, las prolongaciones de jornada que afectan a todos los trabajadores del sector. Sin embargo, las trabajadoras del sector financiero sufren más discriminación a la hora de ascender a puestos directivos.