Miles de trabajadores de nuestro país han participado en las cerca de 40 movilizaciones con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente que este año se ha celebrado bajo el lema: “Empleo, protección social y derechos, para un trabajo decente”.
La mayor parte de los actos sindicales han consistido en concentraciones frente a las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno.
En estas movilizaciones se ha puesto de manifiesto que la recuperación económica, tan publicitada por el Gobierno y las organizaciones empresariales, todavía no llega a los ciudadanos. El desempleo cada vez es más preocupante pues se está enquistando y cada vez hay más parados de larga duración (6 de cada 10); el empleo que se crea es temporal, precario y a tiempo parcial y persiste la devaluación de salarios y rentas. Todo ello hace que un 27,3% de la población esté en riesgo de pobreza, un porcentaje que se eleva casi al 40% de las personas desempleadas.
Los sindicatos han aprovechado esta Jornada para reclamar al Gobierno la puesta en marcha en este mes de un plan especial para los parados de larga duración que no reciben ninguna prestación y se encuentran en situación de especial necesidad, tal y como se comprometió en el acuerdo firmado con los interlocutores sociales el pasado 29 de julio. Una nueva renta que afectaría en torno a 500.000 desempleados.