La huelga empezó el 28 de abril. Las principales reclamaciones del colectivo para evitar los casi 30 despidos que fuerza el recorte presupuestario, se basan en exigir un mayor esfuerzo económico para esta partida presupuestaria y el inicio de conversaciones con el Rectorado.
En concreto, los representantes de las tres centrales sindicales estimaron en unos 500.000 euros el presupuesto necesario para que no se realicen despidos, los cuales ya han comenzado, ante la indignación de la plantilla. Se trata de un recorte que no entienden, especialmente cuando "el presupuesto general ha crecido en más de un millón”.
La plantilla actual está integrada por 110 trabajadores, salarios bajos, en torno a 700 u 800 euros, que presta servicios a través de la empresa LINORSA.
Ante la situación, tras casi 15 días de huelga, se ha creado una caja de Resistencia y Solidaridad para estos trabajadores/as con cargas familiares.