El 1 de mayo no es un día festivo de “enaltecimiento” del trabajo en abstracto, es un día en el que las organizaciones sindicales de clase de todo el mundo, llaman a manifestarse solidariamente en una jornada de lucha internacional, por defensa de los derechos de los trabajadores de todos los rincones del planeta.
Esta lucha siempre ha tenido actualidad pero ahora aún más en estos momentos, ante el avance de los planteamientos económicos neoliberales que se plasman en las políticas de recortes de la mayoría de Gobiernos en el mundo, y el nuestro a la cabeza de esas políticas. Vemos como éstos se someten a las condiciones que imponen el gran capital y las empresas multinacionales, que utilizan para sus intereses a los organismos e instituciones internaciones tales como el FMI, BM y la OCDE y en Europa a la Comisión Europea, BCE. De la misma forma que vemos como también aumenta la resistencia de los trabajadores y los pueblos a aceptar la imposición de las políticas de “austericidas”.
Por lo tanto el 1 de Mayo es un día de balance y de reivindicación, en nuestro país sobran los motivos para salir a la calle en ese día, haya puente o no, concretamente los trabajadores y trabajadoras del sector financiero tenemos muchas razones para manifestarnos en esta fecha.
La fuerte reestructuración que, con motivo de la crisis, estamos sufriendo en el Sector está suponiendo una importante pérdida de puestos de trabajo así como un constante deterioro y amenaza a los derechos y condiciones laborales. Las duras condiciones impuestas por la Troika que ha condicionado las aportaciones económicas a los despidos y la liquidación de áreas de negocio de territorios enteros, sumada a la nefasta Reforma Laboral aprobada por el Gobierno, nos está llevando a los trabajadores del Sector a una difícil situación a la que si no hacemos frente veremos diezmados los derechos que ha costado decenas de años conseguir.