Desde la Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT) consideramos que las nuevas directrices de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), que van a entrar en vigor el próximo día 1 de febrero, dejan exclusivamente en manos de la Alta Dirección de las empresas la aplicación de las políticas de remuneración variable, no adoptan ningún criterio de tope ni en términos absolutos ni relativos, no entran a fondo en la solución de los problemas de conflicto de interés con la remuneración y vuelven a dejar como “cabeza de turco” ante los problemas al que está en el último eslabón de la cadena.
Desde FeS-UGT reivindicamos que la nueva normativa que se establece desde la Unión Europea sea abordada en la negociación de los Convenios Colectivos Estatales de Banca y Ahorro, para que el desarrollo del nuevo reglamento no se convierta en un instrumento que deje en una indefensión a la parte más débil en los procesos de ventas que son los trabajadores. Además, resulta incomprensible, que la ESMA no tenga en cuenta a los representantes de los trabajadores a la hora de realizar normas que van a afectar a cerca de 150.000 personas que trabajan en los Bancos y Cajas en nuestro país.