Desde la Federación de Servicios de UGT en Madrid (FeS-UGT-Madrid) queremos señalar que quien ha generado el problema que en primer lugar están sufriendo los trabajadores afectados y en segundo los madrileños y madrileñas, ha sido la Alcaldesa de Madrid.
En su obsesión por recortar los servicios públicos y sus costes, este Ayuntamiento del PP ha llevado su ideario demasiado lejos. Estos servicios de limpieza se contrataban con anterioridad estableciendo un número mínimo de trabajadores, se valoraba la experiencia de las empresas y se puntuaba la calidad de los servicios ofertados. En función de todos los factores técnicos se fijaba el precio del servicio para que las empresas concursasen.
Ese modelo para otorgar los contratos tenía sentido, sin ser perfecto.
En la actualidad, el método empleado por el Ayuntamiento de Madrid es la SUBASTA. Como si de una puja por un lote de pescado se tratara, obviando que tras las desacertadas decisiones políticas hay trabajadores con familias a su cargo.
Las empresas OHL, FCC y Valoriza también son responsables por temeridad, al entrar a este método de obtención de negocio, sabiendo que el coste propuesto por el contrato no llegaba ni para el pago de salarios.
Ahora, quienes han creado el problema, pretenden cargar la responsabilidad y las consecuencias sobre los trabajadores, pretendiendo que carguen con la culpa de ejercer su derecho a la huelga, para defender sus puestos de trabajo y sus salarios, lo único que el trabajador posee.
Desde FeS-UGT-Madrid pedimos a la ciudadanía que comprenda la situación por la que atraviesan los trabajadores que limpian nuestras calles y jardines, “invisibles” a los ojos de los transeúntes cuando no hay conflicto.
Exigimos a la señora Botella que rectifique y asuma responsabilidades por su negligente gestión, que tanto daño está causando a los madrileños y madrileñas, al comercio y a la economía madrileña en su conjunto.