Ambos sindicatos estiman necesaria la creación de un polo público para la fabricación de billetes euro como única manera de asegurar la seguridad y calidad de los mismos.
Frente a los grupos de interés privados, el polo público garantiza el control tecnológico de la producción, el control del mercado fiduciario y garantiza sostenibilidad social, económica y medioambiental. El Eurosistema debe de velar por el mantenimiento de esas garantías.
El polo público debe estar presente en todas las fases de la fabricación de billetes: diseño, fabricación del papel e impresión, abarcando a todas las imprentas nacionales y a las dos papeleras públicas por igual, Burgos y Vic le Comte. Como objetivo de esta cooperación entre los distintos bancos centrales está la investigación, la producción de papel y la impresión de los billetes euro, esta cooperación, legalmente, puede tomar la forma de un consorcio y permitirá las sinergias y optimización de costes. Es una forma de organización flexible, respetando el modo de funcionamiento de cada socio y susceptible de adaptaciones según la evolución en la política del BCE y el estado del mercado fiduciario europeo.
El mantenimiento del sistema de cuotas nacionales dentro de los productores públicos es conveniente y necesaria para el Eurosistema. El dimensionamiento de los productores dentro del consorcio en relación a las cuotas del polo público y a las capacidades de producción de las partes (suministros dentro y fuera de este consorcio), es un asunto de relevancia a corto plazo para el interés común y el cumplimiento del objetivo mencionado.