Las partes representadas en la comisión negociadora del IV Convenio Estatal de Prensa Diaria han alcanzado un principio de acuerdo para desbloquear el proceso, tras una accidentada, difícil y prolongada negociación. Desde ayer, las partes disponen de la redacción del texto articulado, después de que el pasado día 29 se firmara un principio de acuerdo.
Este principio de acuerdo descansa sobre cuatro puntos: mantenimiento de las actuales tablas salariales hasta el 31 de diciembre de 2015, fecha de vencimiento del IV Convenio; fijar la jornada máxima anual en 1.687,5 horas, lo que equivale a un promedio de 37,5 horas semanales; y acordar que, a la firma del convenio, las empresas y los representantes de los trabajadores en las mismas acuerden sistemas de control de horario que aseguren el cumplimiento efectivo de dicha jornada anual. Además, y para evitar que, en lo sucesivo, el convenio corra el riesgo de decaer, las partes acuerdan aumentar su ultraactividad, una vez denunciado, hasta 21 meses.
El acta de preacuerdo fue firmada, por la parte social, por los representantes de los sindicatos Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores, y la Federación de Sindicatos de Periodistas; por la parte empresarial, por los representantes de la patronal del sector, la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE). La Confederación Intersindical Galega (CIG), por su parte, mostró su rechazo a firmar el texto.
No obstante, en la propia acta, las partes presentes señalan que, tras esta firma, deberán someter el texto del preacuerdo a los órganos ejecutivos de sus respectivas organizaciones. Además, los sindicatos, como es su obligación, también deben someter el acuerdo provisional a procesos de asambleas de trabajadores en los territorios en los que se aplica este convenio.
Tras este preacuerdo, ahora queda el arduo trabajo de poner, en un documento definitivo, los diferentes acuerdos que se han ido alcanzando a lo largo de más de dos años de complicada y difícil negociación, realizada en medio de la mayor y más prolongada crisis que ha vivido el sector y que se ha visto condicionada por la aprobación y entrada en vigor de no una, sino dos, reformas laborales consecutivas. Ha sido, por tanto, una negociación en la que la parte social ha debido hacer duros esfuerzos y difíciles cesiones, para lograr que el sector de prensa diaria mantenga algo que necesita de forma urgente y desesperada: tener un convenio que sirva de referencia y marque un suelo, unos mínimos, para un sector que aún busca ver la luz al final del túnel.
La próxima reunión entre patronal y sindicatos ha quedado fijada para el próximo día 13 de junio, en Madrid. De ratificarse el preacuerdo, el convenio deberá firmarse antes del 7 de julio, momento en que vence su ultraactividad, de acuerdo a la última reforma laboral.