La Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT) estima que las medidas impuestas por la Comisión Europea son una salvajada que hace pensar que las intenciones no son las de dotar de viabilidad al sector financiero sino, más bien, garantizar las condiciones para que las entidades nacionalizadas pasen a manos de los grandes bancos.
La FeS-UGT abordará la negociación sobre estas medidas desde el punto de partida de que el plan es a cinco años y manifiesta que las cifras de despidos son inaceptables. Esperamos que los responsables de las entidades afectadas aborden las negociaciones con calma, sin prisas y sin condiciones previas en cuanto a las medidas a aplicar en el caso de los trabajadores que tengan que salir de las compañías financieras. El sindicato hará todos los esfuerzos necesarios para reducir el impacto de los planes propuestos y, en cualquier caso, luchará para que se resuelvan en las mejores condiciones posibles para los afectados.
La FeS-UGT manifiesta que es inaceptable la forma en que las autoridades, tanto españolas como europeas, están abordando esta crisis. Mientras los responsables de esta situación viven tranquilos y campan a sus anchas, los trabajadores y los ciudadanos somos los que la estamos pagando, son más de 40.000 empleos perdidos –sumando las nuevas cifras propuestas-, miles de familias desahuciadas, miles de ciudadanos y trabajadores atrapados en las trampas de las preferentes y, por último, el crédito retenido.
Y todo para regalar a ciertos Bancos, a cambio de un euro, entidades saneadas con fondos públicos. Sólo la operación del Banco de Valencia ha supuesto la renuncia del Estado a recuperar los 5.000 millones de euros puestos y que aumentarán directamente el déficit público.