El Día Mundial de Lucha Contra el SIDA que se celebra desde 1998 en todo el mundo, es el momento del año en que millones de personas en todo el planeta se reúnen para recordar a todas aquellas que perdieron sus vidas por el VIH, celebrar los progresos realizados en la respuesta mundial a la epidemia y comprometerse de nuevo para acabar con ella.
LLEGAR A CERO es el lema elegido por ONUSIDA hasta el año 2015 y que compartimos plenamente desde la Secretaría para la Igualdad de la FeS-UGT, reúne claramente los tres objetivos básicos por los que el mundo debe comprometerse en la lucha contra el SIDA:
- CERO nuevas infecciones por el VIH
- CERO discriminaciones
- CERO muertes relacionadas con el SIDA
A este compromiso nos sumamos también desde la Secretaria para la Igualdad, este año más que nunca porque los recortes sociales del gobierno se ceban en personas que viven con el VIH. Acercarnos siquiera al cumplimiento de LLEGAR A CERO supone una autentica falacia porque lo que realmente está sucediendo en nuestro país se resume en lo siguiente:
- El Gobierno está actuando de forma unilateral en la toma de decisiones sobre las medidas necesarias para adaptar la respuesta frente al VIH ante la nueva situación económica.
- Los casos de SIDA e infecciones por VIH aumentarán al retirar las tarjetas sanitarias a inmigrantes irregulares, en un orden de hasta un 20% de nuevos, con las graves consecuencias que esto tendrá para la salud pública.
- El Plan Nacional del SIDA sufre drásticos recortes en muchas de sus partidas. Los PGE suponen un enorme quiebro en el gasto social, especialmente alarmante en la disminución del aporte presupuestario que experimenta la lucha contra el VIH-SIDA.
- El colectivo de personas con VIH-SIDA siendo uno de los más vulnerables, va a sufrir las consecuencias de los tremendos recortes del Gobierno en lo económico y sobre todo en los derechos sociales y laborales. El sesgo de discriminación es patente en los ajustes gubernamentales de los PGE.
- Las medidas contra el “absentismo” de la última Reforma Laboral suponen un atentado contra la salud de la clase trabajadora con especial incidencia en los casos de personas trabajadoras portadoras del VIH-SIDA.
- El nuevo contrato laboral de un año de “prueba” obligará a muchas trabajadoras/es a ocultarse aún más. Cuando el mercado laboral tiene altos índices de desempleo cualquier gesto de visibilidad se reprime por temor a perder el puesto de trabajo.
- Las personas con VIH-SIDA, con empleo o sin él, forman parte del mercado laboral y por tanto están afectadas al igual que el conjunto de la sociedad, por estas reformas laborales antisociales.
Desde la Secretaría para la Igualdad de la FeS-UGT mostramos nuestra preocupación ante la falta de respuesta del Gobierno de España a la infección por el VIH, respuesta que entendemos debe ser comprometida, sostenida, eficaz y solidaria, que garantice el acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo a las personas con VIH.
Desde la Secretaría para la Igualdad de la FeS-UGT, denunciamos con voz alta que la desmantelación salvaje de la negociación colectiva, rompe nuestra estrategia sindical para que el avance en la igualdad y el respeto a la diversidad en el ámbito laboral, sea una realidad.