La Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT), organismo del sindicato donde se encuentra ubicado el sector financiero, manifiesta que ante la situación de emergencia económica que vivimos actualmente, es necesario convertir los bancos intervenidos en una banca pública eficaz y al servicio de la sociedad, que sirva de instrumento para conseguir que fluya el crédito a las empresas y las familias, y que con el stock de viviendas se proceda a crear un gran parque de viviendas públicas de alquiler social para hacer frente a los actuales desahucios y el acceso a la vivienda a las personas que hoy no pueden. Justo lo contrario de lo que se está proyectado llevar adelante.
El conflicto que se está gestando en las entidades bancarias, se coloca como uno de los elementos más importantes de las reclamaciones que hacemos las organizaciones ante la convocatoria de Huelga General el próximo 14 de Noviembre, por lo que UGT hacemos un llamamiento a la participación masiva de los trabajadores del sector en la misma.
En estos días se han cerrado los procesos de reajuste de plantilla en las antiguas Cajas de CAM y Unnim integrándolas en Banco Sabadell y BBVA respectivamente, ambos van a sumar la pérdida de casi 3.000 puestos de trabajo en el sector financiero. A pesar de lo negativo que es la pérdida de empleo en cualquier sector, no obstante, estas reestructuraciones han sido cerradas con acuerdos laborales que han tratado de paliar el trauma que supone perder el empleo. Ahora se va a iniciar el proceso de ajuste planteado en las entidades intervenidas que no han sido adjudicadas por el FROB a otros bancos. Ya ha empezado en el Banco Valencia (con el anuncio de reducción del 25% de la plantilla) y continuará con Bankia, Novagalicia Banco y CatalunyaCaixa. Estos procesos van a poner en peligro casi 10.000 puestos de trabajo más.
La particularidad de estos procesos en relación a la reestructuración realizada hasta ahora en el sector financiero, es que los representantes del FROB (Gobierno y Banco de España) que se sientan en la mesa de negociación, dicen no tener capacidad para negociar ya que están condicionados por las imposiciones de la Comisión Europea que supervisa y dirige el proceso a través de la Dirección General de la Competencia. Las instrucciones de Bruselas implican la aplicación de la Reforma Laboral con toda su crudeza para llevar los ajustes (20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades). En esta situación se hace prácticamente imposible la posibilidad de alcanzar acuerdos con los representantes de los trabajadores, abocando al Sector a un incremento serio de la conflictividad.
Desde FeS-UGT afirmamos que estas medidas no van a suponer una mejora del sector bancario, y tampoco van en la dirección de hacer estas entidades viables más bien a la liquidación de éstas. Las mismas solo van a servir para proceder a una reducción drástica de plantillas, incrementando el paro, para colocar los activos tóxicos en el llamado Banco Malo a cargo del erario público y posteriormente ceder el negocio rentable a las entidades más grandes, conduciendo a un oligopolio del sector financiero, financiándose esto con el dinero público de todos. Lejos de rectificar, se sigue profundizando en los errores que nos llevaron a la crisis que actualmente padece toda la sociedad.
Finalmente queremos aclarar algunas informaciones que vienen apareciendo en determinados medios, y que parecen vayan dirigidas a tratar de hacer llegar a la sociedad que los empleados del sector son unos privilegiados, llevando a confundir, a la opinión pública, los sueldos de los trabajadores con las retribuciones multimillonarias de las cúpulas bancarias y las indemnizaciones recibidas por las dimisiones de altos directivos.