UGT califica de logro histórico la normativa que entra en vigor el 1 de enero y que dignifica las condiciones laborales y de protección de más de 700.000 trabajadores y trabajadoras del servicio doméstico. El sindicato solicitará una reunión para abordar el desarrollo de la reforma que mejora las condiciones laborales y de protección social de las trabajadoras y trabajadores del servicio doméstico.
Han sido muchos años, pero por fin se ha conseguido. El próximo 1 de enero de 2012 entra en vigor la integración del Régimen Especial de Empleadas y Empleados de Hogar en un Sistema Especial dentro del Régimen General de la Seguridad Social y el Real Decreto 1620/2011 que ha modificado la relación laboral del empleo doméstico. Estas medidas de justicia social, demandadas desde hace tiempo por nuestro sindicato, suponen un importante avance para resolver la desprotección y discriminación laboral de este colectivo.
El sindicato ha difundido dos guías que explican las mejoras en las condiciones laborales y de protección social de las empleadas y empleados del sector doméstico.
La "Guía sobre el trabajo en el servicio del hogar familiar" informa sobre las condiciones mejoradas, gracias al Real Decreto 1620/2011 que modifica la relación laboral del empleo doméstico. Es una herramienta básica e imprescindible, para que, tanto trabajadoras y trabajadores del servicio doméstico como sus empleadores, puedan conocer, de manera clara y sencilla, sus derechos y obligaciones, y exigir el cumplimiento de los mismos a partir del 1 de enero de 2012. Resuelve de manera práctica las principales dudas respecto a los cambios más sustanciales con respecto a la regulación actual: dónde acudir para encontrar empleo, cómo debe ser el contrato, distintas cuestiones salariales, incluido el salario en especie, sobre la jornada de trabajo, el tiempo de presencia y las horas extraordinarias, el derecho a los permisos, etc.
El otro folleto informativo, "Por fin. Más y mejor protección social para las empleadas y empleados del hogar", aborda la integración del Régimen Especial de Empleadas y Empleados del Hogar en un Sistema Especial dentro del Régimen General de la Seguridad Social, que entre los cambios más importantes, supondrá la obligación de cotizar a la Seguridad Social desde la primera hora de trabajo, acabando con la actual situación en que no existía obligación de cotizar en caso de que no se alcanzasen determinado número de horas de trabajo al mes. La cotización, que estará en función del salario, se repartirá siempre entre la parte trabajadora y la empleadora, siendo obligación de esta última el ingreso, modificando así el actual sistema en que los trabajadores y trabajadoras que prestaban servicios a varios empleadores eran los obligados a afiliarse, darse de alta y cotizar. Se produce, además, un gran avance en materia de Incapacidad Temporal, al equipararse la protección con la del resto de trabajadores.
Con la finalidad de difundir las modificaciones que el 1 de enero entrarán en vigor, UGT en colaboración con la Tesorería General de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo e Inmigración, desarrolló una campaña informativa en los últimos dos meses, a través de todo el territorio español, y de la que forman parte ambas guías, para explicar los beneficios que supone la integración del Régimen Especial de Empleadas y Empleados del Hogar en el Régimen General de la Seguridad Social y su relación con las modificaciones en materia laboral de este sector de actividad.
La nueva regulación puede llegar a beneficiar a más de 700.000 personas, fundamentalmente mujeres (muchas de ellas nacidas en otros países) y supone el cumplimiento, por fin, de uno de los compromisos más importantes incorporados en el Acuerdo sobre medidas de Seguridad Social de julio de 2006. Un compromiso que se incluyó, más recientemente, en el Acuerdo Social y Económico, firmado entre el Gobierno y los interlocutores sociales el pasado mes de febrero, incorporándolo en la ley de la reforma de pensiones (2 de agosto de 2010).
UGT lleva luchando, desde 1997, por conseguir que las empleadas y empleados de hogar en nuestro país tuviesen los mismos derechos sociales que los que trabajan en otros sectores productivos; reclamando la reforma de una normativa arcaica y discriminatoria, que colocaba a los trabajadores de este sector de actividad en un nivel inferior al del resto de la población trabajadora. Por fin, tras más de 15 años de trabajo y compromiso, se ha conseguido un avance fundamental para lograr que estos trabajadores vean equiparados sus derechos con los del resto de los trabajadores en protección social y mejoren también sus condiciones laborales. Para el sindicato, la unión y organización de quienes trabajan en el empleo doméstico, junto con la protección de sus derechos, es un objetivo prioritario por el que seguirá velando.